@CARLOSSAEZ1
Slah (solo show Concrete Effect en Espai Tactel, 2019)
Portada de album Kick de Arca (2020)
The Mech Bull Scene para la performance Mutant:Faith, de Arca.
Ese mismo año, en 2019 inauguraste tu primera exposición en solitario llamada Concrete Effect en la galeria Espai Tactel. Ahí pasas a la dimensión física presentando una serie de trabajos escultóricos que parten de la maquinaría abandonada. Aunque sigues con ideas similares sobre el uso o desuso de la tecnología, aquí introduces nuevos capítulos conceptuales: el fetichismo hardware y los residuos electrónicos (e-waste) en turbadoras esculturas como Crânios, Slah y Corpse. ¿Qué es lo que te fascina de este imaginario?

Para mí es interesante la capacidad comunicativa que tienen algunos objetos a pesar de haber cesado su funcionamiento o la información que alguna vez fluyó por ellos. Boris Groys lo explica muy bien comparándolo con los acueductos romanos, por los cuales fluyó agua durante un largo periodo de la historia y ahora, vacíos, siguen en pié cumpliendo una función comunicativa y estética. Groys a su vez compara estas construcciones con los centros de datos y plantea un escenario en el que estas nuevas construcciones dejen de tener su uso actual. Yo suelo crear esculturas a partir de piezas que fueron diseñadas para realizar una función y esta estética del “propósito” se transmite al conjunto final. Además, crear maquinaria del futuro a partir de objetos del pasado genera cierto anacronismo en el presente que me gusta.

Esta idea surge como consecuencia de los tiempos actuales. En su Dead Media Proposal, Bruce Sterling sugiere una mirada arqueológica sobre los restos tecnológicos de los últimos tiempos para comprender el presente que vivimos y también evitar errores del pasado. Ya sea desde una perspectiva responsable o estética, trabajar con tecnología abandonada no sólo evidencia y responde a una abundancia de materialidad, sino que también ofrece un conjunto de posibilidades comunicativas.
En la serie "Fetiche del hardware", la basura electrónica se recupera y reivindica como un nuevo portador de significado. En una época de crisis ecológica e hiperconsumismo, ¿cómo se relaciona su trabajo con los problemas actuales?